Con unas pocas personas, y aún con el recuerdo de la tragedia ocurrida el 14 de marzo, este lunes el Kool Beach reabrió sus puertas.
El club de playa donde se registró una explosión en su área de cocina, y dejó un saldo de dos empleados muertos y más de 20 heridos, este día sólo operaba con su palaba-bar y los camastros en la zona de playas.
Las albercas, la pista, su zona VIP, sus oficinas y por supuesto su cocina, continúan cerrados, en remodelación para que puedan recuperar su posición entre los preferidos de la ciudad.
Aquella tarde del 14 de marzo, según el reporte de las autoridades, fue un descuido en la cocina, donde dejaron abierta una llave de gas, lo que ocasionó la explosión que cimbró al establecimiento ubicado en la desembocadura de la calle 28 Norte con la zona federal marítimo terrestre.
la cocina colapso una parte del inmueble y afectó un edificio contiguo, un local comercial que también fue cerrado para su remodelación.
Después, el caos, el rescate de heridos, algunos turistas, de los cuales cuatro eran de origen extranjero. La búsqueda de personas que pudieran estar bajo los escombros. La llegada de familiares y amigos que tenían a un ser querido trabajando aquí.
Bomberos, Protección Civil, Marina SEDENA, y policías municipales y estatales, coordinándose para este rescate. Y ambulancias llevando heridos a los hospitales públicos y privados.
Tras la triste experiencia, hoy los empleados tenían prohibido hablar, incluso no querían que se tomaran imágenes.
Unas cinco personas tomaban el sol en alguno de los camastros y otros tantos, tomaban alguna bebida sentados junto a la barra.
En la parte interior, otros trabajadores, de la construcción, enterrando aquél aciago día, con el material de la remodelación.
