Ante alegatos de que la refinería de Cadereyta es una de las mayores causantes de la contaminación en la urbe regia y que urge sea reubicada, un estudio demuestra que en dos años esta redujo sus emisiones un 70 por ciento.
Así, en el “Top 10” de las empresas más contaminantes de Nuevo León en bióxido de carbono (CO2), la planta de Pemex se coloca como la quinta, cuando hace cuatro años aún era la segunda, después de la termoeléctrica de CFE en Huinalá.
Esto es lo que dice el Registro Nacional de Emisiones y Transferencias de Contaminantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El CO2 es un gas tóxico que, además, al subir a la atmósfera, convierte su carbono en partículas PM2.5, las cuales son el contaminante más frecuente en la ciudad. Expertos insistieron que la reducción en emisiones de la refinería se debe a la inversión de más de $1,500 millones de pesos que ha hecho Pemex, tal como lo habían expresado antes en El Horizonte.
De acuerdo con el citado registro, la refinería reportó en 2019 emisiones equivalentes a 1 millón 933,185 toneladas de CO2, mientras que en 2021, registró apenas 643,651 toneladas en emisiones de CO2, lo que equivale a un 67% menos, pasando al quinto lugar.
En el 2021 —que es el registro más actualizado—, por encima de la refinería estuvieron cuatro empresas, que son, en primer lugar, Iberdrola Energía, El Carmen, que reportó 2 millones 108,553 toneladas de CO2; luego Iberdrola Energía, Escobedo que emitió 1 millón 695,354 toneladas; CFE Huinalá, que alcanzó las 671,656 toneladas y en cuarto sitio, la empresa Central Generadora Eléctrica Huinalá con 664,996 toneladas.
Ayer, El Horizonte publicó que legisladores y ambientalistas acusan que se está ejecutando una campaña de desprestigio contra la refinería, al señalarla como la “villana” de la contaminación en la urbe regia, sin tomar en cuenta que son varias industrias más las que causan el problema.
La ambientalista Ivonne Bustos señaló que hay que reconocer el esfuerzo hecho por la planta en la mejora de sus procesos y que se tiene que observar no solo a la refinería sino a las otras fuentes contaminantes.
“Es cierto este esfuerzo que se hizo por limpiar los procesos, además, ahora tenemos otra refinería que se adquirió por parte del gobierno federal en Houston, la Deer Park que también este puede ser una proveedora de gasolina, por ejemplo para el área metropolitana y que también ahí se está descargando mucho de la refinación que se hace hoy para el país
“Entonces eso debe de generar también indirectamente que sea menos volumen o el proceso que se haga aquí en Cadereyta.
“Pero no podemos dejar de observar, que todas las fuentes y todo el resto de la industria son también altamente contaminantes, a pesar de que los vientos traen todas esas emisiones hacia el poniente de la de la ciudad en la metrópoli, digamos San Pedro, Santa Catarina y la zona poniente de Monterrey también es verdad que a todo eso le contribuyen las emisiones que tienen las empresas y que cuando fue la pandemia las vimos muy claras, no había nadie en la calle y se seguían registrando emisiones”, resaltó la activista.
Agregó que incluso se generaron algunas que no estaban registradas, es decir, clandestinas, pero parece en este momento rentable para ciertos funcionarios de “buscar al enemigo”.
“Si no vemos de manera integral a todos las fuentes contaminantes, no vamos a lograr mucho, tratando de quitar una empresa o quitar a otra, el chiste es regularlas a todas”, concretó Bustos Paredes.