Ciudad Juárez.- La Dirección General de Gobierno inició formalmente el proceso judicial para la cancelación de 211 licencias de venta de cerveza y vinos y licores a la cadena de tiendas Del Río y su filial Superette.
Desde mediados de la semana pasada, se reportó que los establecimientos dejaron de vender bebidas alcohólicas.
De acuerdo con información extraoficial, aunque la empresa tenía el amparo de un juez federal que le permitía seguir vendiendo, al iniciar este proceso administrativo el acto dejó de tener materia.
Lo que sigue ahora es que, una vez canceladas, los propietarios de la compañía tendrán que solicitar una nueva licencia, cada una con un valor cercano a los 160 mil pesos, de acuerdo con la Ley de Ingresos del Estado de Chihuahua.
Lo anterior sugiere una cifra de 33 millones 760 mil pesos, que deberá desembolsar la empresa a la Secretaría General de Gobierno para reanudar la venta de alcohol en sus tiendas.
Ayer se buscó una postura del representante legal de Del Río, pero no respondió llamadas ni mensajes en su teléfono personal.
De acuerdo con Eloy García Tarín, director de Gobierno, las licencias con las que operaban estas tiendas fueron otorgadas por el Gobierno del Estado desde la constitución empresarial en 1969, con una vigencia de 50 años, pero fenecieron en 2019.
Ellos hicieron el trámite para prolongar dicha constitución, pero no hicieron el mismo trámite ante Gobernación.
La aprobación de una licencia, según se informa, puede tardar hasta cuatro meses, debido a que primero se hace una revisión física documental en Ciudad Juárez, en cuanto a condiciones de ley y restricciones.
Posteriormente el dictamen se traslada a la ciudad de Chihuahua en donde es sujeto a otra revisión por parte de la Subsecretaría de Normatividad, y finalmente el documento termina en la Dirección General de Gobierno con la firma final.
Con información del Diario