El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo efectiva la advertencia a CALICA y este viernes la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), colocó dos sellos de clausura en la entrada a la cantera.
Apenas el jueves había llegado personal de la Secretaria de Marina a resguardar el lugar que se encuentra a unos cinco kilómetros al sur de Playa del Carmen, pero este día ya amaneció clausurado el sitio que desde 1986 es explotado para la extracción de piedra caliza.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mediante comunicado informó que esta clausura es resultado de las acciones en contra del aprovechamiento indebido de los recursos naturales de nuestro país y del deterioro del medio ambiente.
Dijo que en días pasados la Profepa realizó una visita de inspección en el predio La Rosita, de la empresa Calizas Industriales del Carmen (Calica), filial de la estadounidense Vulcan Materials.
Durante la visita se verificó si se daba cumplimiento a la normatividad ambiental federal por parte de la empresa en materia de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y de impacto ambiental, con motivo de sus actividades y de las obras que ha construido.
Derivado de la inspección se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que, con base en la legislación ambiental, se impusieron como medidas de seguridad las clausuras temporales totales de las actividades y obras realizadas en el sitio.
Apenas el lunes, López Obrador daba a conocer que la empresa no cumplió los acuerdos, luego de haber sobrevolado la zona el viernes pasado y observar que continuaban con la extracción de material.
Anteriormente, en 2017 y 2018, la Profepa había impuesto una clausura y sanciones administrativas a esta empresa por aprovechamiento de roca caliza mayor al autorizado, en superficie y temporalidad en el predio El Corchalito, lo que derivó en una demanda al Estado mexicano bajo las normas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reclamando una compensación de más de mil quinientos millones de dólares estadounidenses, más intereses y gastos procesales.
La explotación de material pétreo debajo del manto freático ha causado graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, alteración de la presión del acuífero, riesgo de hundimientos y fracturas del subsuelo, así como la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por incrementos en la formación de oquedades, además de la alteración del paisaje natural y la fragmentación de los ecosistemas.
En 1986, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología y el Gobierno de Quintana Roo otorgaron a Calica la primera autorización para la explotación de roca caliza por debajo del manto freático en La Rosita, sin determinar un plazo de vigencia, ni volumen de explotación específico.
El segundo permiso lo obtuvo en 1996 para explotar piedra caliza por encima del manto freático en dos nuevos predios: El Corchalitoy La Adelita, con una superficie conjunta de 1 mil 251 hectáreas. Y el 30 de noviembre del 2000, un día antes de culminar la administración de Ernesto Zedillo, se dio el tercero por 20 años para explotación de roca caliza por debajo del manto freático en estos predios.