La colonia Estadio se vio envuelta de nueva cuenta en el caos a causa del primer concierto de este 2025 realizado en el Estadio Banorte.
Este establecimiento que fue creado para dar cabida a eventos deportivos y colegiales ha perdido su espíritu para el que fue hecho, ya que se ha vuelto un recinto para eventos musicales de gran magnitud, los cuales afectan la tranquilidad de los vecinos.
Desde el tráfico pesado, falta de estacionamiento y desorden de los asistentes, son las problemáticas que residentes de la colonia Estadio tienen que afrontar con la llegada de las personas que acuden a estos eventos.
El Horizonte realizó un recorrido en las inmediaciones del Estadio Banorte y se pudo corroborar que los coches de los fanáticos de la banda que se presentó este miércoles ocuparon los espacios disponibles y hasta los espacios prohibidos.
Asimismo, el cierre de avenidas para permitir el paso peatonal y el constante arribo de carros en busca de un lugar para estacionarse causó la molestia de algunos vecinos que se les obstruyó la entrada de su cochera o los cajones de departamentos cercanos.
Luego de vivir este caos cada que hay un evento de esa magnitud, hubo quienes tomaron medias anticipadas y sacaron sus carros de las cocheras para evitar quedar atrapados por el tiempo que duró el concierto.
En su mayoría los residentes de la colonia Estadio son adultos mayores, a lo que otra de sus molestias es el excesivo ruido que generan los conciertos que se realizan en el estadio Banorte.
Ya que la cercanía de este establecimiento con la colonia es de escasos metros, al ser un lugar pensado para albergar eventos deportivos y educativos, como parte del Distrito Tec, tampoco cuenta con la infraestructura que evite que el ruido rebote hasta los hogares cercanos.
Un claro ejemplo de la mala ubicación para este tipo de eventos es que tan solo cruzando la calle Jesús Cantú Leal se encuentra la clínica María Luisa Tecnológico donde los pacientes que ahí se encuentran, tienen que tratar de reposar y descansar con el caos que se encuentra a pocos metros y los contantes silbatazos de los carros por el congestionamiento. Con información de el Horizonte