Hace dos semanas, Giants y Commanders se enfrentaron en un duelo crucial para definir qué equipo podía colarse a los Playoffs detrás del escuadrón con la mejor marca de la NFL, los Eagles, y el tercero de la Conferencia, los Cowboys.
El duelo resultó tan parejo como se esperaba: empatado a 20 en el tiempo regular y terminó sin puntos transcurrido el tiempo extra. Al final la igualdad de condiciones se reflejó no sólo en el marcador, sino en las estadísticas: cada equipo entregó la pelota en una ocasión, Daniel Jones, quarterback de Nueva York, lanzó 31 pases, completó 25 para 200 yardas de avance y rating de 104; su contraparte, Taylor Heinicke, tuvo 41 intentos de pase, 27 fueron exitosos para 275 yardas y 101 de rating. Los neoyorquinos detuvieron atrás de la línea al quarterback en cinco ocasiones, mientras los de la capital en cuatro. Más equilibrado, imposible.
Llegan al juego con igual marca, siete ganados, cinco perdidos y un empate, con posibilidad de meterse a la postemporada, lo que Giants no logran desde 2016. El que pierda estará medio juego atrás de los Sea-hawks y al alcance de los Lions. ¿Ventajas en un juego tan parejo? Una sería el ritmo de juego, pero quizá ese aspecto, vale destacar la racha de Washington, de seis ganados y un empatado en los últimos ocho partidos y viene de un descanso. A estas alturas de la campaña, para una escuadra de la NFL una semana de descanso es como la proverbial agua de marzo; sin embargo, cuando el equipo está embalado los resultados no siempre son positivos.
Los Giants, que arrancaron con seis triunfos en sus primeros siete encuentros, parecen a la baja con cuatro derrotas y un empate en sus últimas seis apariciones, en la que destaca la paliza de 22-48 que se llevaron ante Filadelfia jugando como locales y en la que concedieron 144 yardas al corredor Miles Sanders. A principios de temporada nadie esperaba mucho de la División Este de la Nacional; a tres semanas de que concluya la campaña, hay buenas posibilidades de que los cuatro equipos de ésta se metan a la postemporada. Quien pierda estará en peligro de quedarse fuera.