A seis años y medio del desplome de un avión comercial en Durango, la jueza Decimocuarta de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México, Virginia Gutiérrez Cisneros, resolverá en los próximos días sobre la indemnización que reclaman a Aeroméxico tres pasajeros que sobrevivieron a ese accidente.
El 31 de julio de 2018, un avión Embraer de Aeroméxico se desplomó en el Aeropuerto Internacional General Guadalupe Victoria, en Durango.
Las 101 personas que iban en el vuelo sobrevivieron; algunas aceptaron un convenio de reparación que les ofreció la aerolínea.
Tras el accidente, la Dirección General de Aeronáutica Civil atribuyó la caída a una ráfaga de viento. Aeroméxico despidió al comandante Carlos Galván Meyran; al copiloto Daniel Dardón, y al piloto de entrenamiento, José Ramón Vázquez.
Tres pasajeros interpusieron unademanda conjunta de responsabilidad civil contra Aeroméxico, Aeroméxico Connect, Grupo Aeroméxico, MAPFRE México, Grupo Aeroportuario del Centro Norte y el Aeropuerto de Durango.
Los demandantes argumentaron ante la juez que el accidente fue consecuencia de múltiples negligencias, incluyendo la asignación de funciones de vuelo a un piloto no autorizado, y la falta de medidas adecuadas de seguridad en el aeropuerto, ya que no había equipos para detectar turbulencias severas, lo que pudo haber evitado el accidente.
En la demanda solicitaron la reparación del daño por 30 millones de pesos por daños materiales y lesiones físicas; 10 millones de pesos por daños al proyecto de vida y otros 50 millones de pesos por daño moral y punitivo, además de intereses moratorios, gastos legales y compensación por atención médica.
Los tres pasajeros expusieron ante la juez que Aeroméxico y Aeroméxico Connect permitieron que un tripulante sin la certificación ni autorización necesarias operaran la aeronave durante el despegue, además de que el vuelo comercial fue convertido en uno de instrucción no autorizado. Con información de Latinus