A poco más de dos meses de que concluya el gobierno de Carlos Joaquín González; la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) aprobó este día la «cartera de proyectos» que tendrá que ejecutar la gobernadora electa, Mara Lezama Espinosa, para el 2023.
Esto, implicaría una inversión superior a los 633.6 millones de pesos, según lo expuesto durante la “Segunda Sesión Ordinaria del Subcomité Sectorial de Ordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano Sustentable, Regional, Metropolitano e Insular”.
Crecimiento de asentamientos irregulares, producto de la falta de vivienda económica y que ha generado cinturones de miseria principalmente en los municipios del norte de la entidad, como Tulum, Solidaridad (Playa del Carmen) y Benito Juárez (Cancún), el de Carlos Joaquín fue un gobierno más que quedó a deber, asentuando con ello otros problemas, no sólo de carácter social, también ambiental.
Esto, a pesar del discurso de que «el objetivo del gobernador Carlos Joaquín y del secretario de la Sedetus, Carlos Ríos Castellanos ha sido impulsar mejores políticas públicas en materia de vivienda, movilidad y desarrollo urbano sustentable, lo que permitió durante el presente sexenio, disminuir la desigualdad social y mejorar las condiciones de vida de las familias de Quintana Roo».
Los integrantes del Subcomité presentaron de igual manera el cierre del programa sectorial del sexenio, indicando un registro del 178 por ciento de cumplimiento en la línea de acción del programa sectorial «suelo urbano».
Uno de los últimos fracasos en materia de vivienda y regularización, cabe mencionar, se dio en Playa del Carmen donde el gobierno federal entró al quite, mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que mediante decreto, reincorporó al dominio pleno de la Nación en calidad de terreno nacional, la superficie restante de las 1,200 hectáreas cedidas gratuitamente por el Gobierno Federal al Gobierno del entonces Territorio de Quintana Roo, para la formación del fundo legal del poblado de Playa del Carmen, específicamente donde se asienta la colonia Luis Donaldo Colosio, que se fundara en 1994 y que a la fecha quedan casi 2 mil lotes de los más de 5 mil por regularizar.
En mayo pasado, el organismo que se encargaba de esta labor, la Desarrolladora de la Riviera Maya (Derimaya) desapareció mediante asamblea, sin aclarar los millones de pesos que recibió en este intento de regularización y que no se reflejaron en obras o acciones públicas.